La Alimentación de las Carpas

Carpa común en la superficie por Alexas_Fotos en Pixabay

Las carpas, al igual que la mayoría de los animales que habitan en el Planeta Tierra... 'Aunque estas vivan en él agua', disponen de sus sentidos para alimentarse y desplazarse en su medio. Su visión no es muy eficaz pero si su olfato, tacto y también oído. Llegan buenos tiempos para la pesca de la carpa ya que con la bajada de las temperaturas y qué pronto estaremos en otoño estos peces comienzan a salir poco a poco de su estado de letargo, desplazándose con más intensidad por embalses y ríos.

Las aguas comenzarán a estar más oxigenadas si comienza a llover y a moverse el aire, dando esto como resultado que el clima influirá positivamente en la alimentación de nuestras amigas las carpas, para el pescador esto se traducirá en picadas, luchas en las cañas y nuevas anécdotas que poder recordar con el desarrollo de la actividad de la pesca deportiva.

Hoy nos centraremos en la forma de alimentarse las carpas ya que hay algunos conceptos qué os pueden servir en vuestras próximas jornadas de pesca. Básicamente son tres los conceptos principales y que él pescador debe saber: Localización, Atracción y Retención.

Carpa común en la superficie por Alexas_Fotos en Pixabay

Localización:

Algo fundamental antes de comenzar a echar gran cantidad de alimento (Cebo) en un determinado lugar es saber con seguridad si el pez que estamos buscando se encuentra ahí y si en realidad es bueno él lugar para montar nuestro puesto de pesca. Debemos de realizar varios cebados de pequeña intensidad y mirar el movimiento de esas aguas, esto cambia si son grandes masas de agua y gran profundidad en los cuales sabemos que siempre hay más peces y lo más difícil será tratar de saltar la barrera de la mini talla, tipo de suelos o zona con enganches principalmente...

Basándome en experiencia propia y que casi el 80% de las veces que voy a realizar una sesión de pesca la suelo realizar en el río es sencillo saber si la zona que hemos elegido nos garantizará picadas, ya que viendo el agua y si en esta salen burbujas en la superficie justo en la zona donde echamos las pequeñas prospecciones de cebo o que los peces salten en la superficie del agua es señal inequívoca de que peces hay, ahora hay que intentar atraer al pez más grande de ese lugar.

Atracción:

La carpa es un pez que puede llegar a oler determinados olores a grandes distancias y si estos son de su agrado no dudará en ir a echar un vistazo dirigiéndose rápidamente hacia ese lugar de donde proviene ese olor. Bien, ya hemos atraído a los peces a nuestro cebadero, ahora todo puede influir en que se quede y pruebe o solo pase de largo...

Si es un sitio en el que nunca se a pescado debemos de ser cuidadosos con los montajes de nuestros bajos de líneas ya que si son grandes peces no están ahí por que sí, si no que se hicieron grandes a causa de pasar por numerosas situaciones... Y por que No!! Muchos seguro estuvieron alguna vez enganchados en el extremo de un sedal. Deberemos de comenzar a pescar con cebos que no sean muy extraños para ellos y cebando paulatinamente con diferentes tipos de cebos (Probar y probar) hasta dar con el que más les guste. Un dato esencial ya que los peces oyen es: No hacer demasiado ruido en nuestro puesto y tener paciencia.... A veces mucha paciencia... 😅

Carpas comunes en la superficie por Capri23auto en Pixabay

Retención:

Ya hemos sido capaz de localizar los peces y también los hemos atraído a nuestro puesto de pesca; ahora solo queda mantenerlos en ese lugar y que muerdan nuestro anzuelo. Las carpas tienen un instinto natural muy fuerte y cualquier cosa que se salga de lo normal que ellas ven en su medio lo rechazarán y no lo comerán. 

Debemos de ser precavidos con peces grandes y recelosos y no dejar nada al azar, bajos de líneas bien camuflados y que se muestren al pez lo más natural posible serán los que nos lleven al éxito. En muchas ocasiones y pescando en zonas de río que no sean muy amplias, debemos de asegurarnos de no forzar en exceso al pez cuando está enganchado a nuestro anzuelo pues se sabe que el estruendo en el agua y el estrés que estos experimentan cuando se sueltan sin realizarse la captura suele influir de forma proporcional en los demás peces, los cuales pueden abandonar nuestra zona de pesca.

Espero que hayáis podido entreteneros leyendo esta publicación y como siempre suelo decir: la pesca no es una ciencia exacta y todo depende de probar y probar hasta dar con lo adecuado en cada zona o en cada lugar. Hoy sin nada más que añadir me despido hasta la próxima amigos, les deseo muy buena pesca para tod@s.!!