El Gran Tiburón Blanco

Tiburón Gran Blanco / Pixabay

Se estima que el Gran Tiburón Blanco apareció en el planeta durante la era del Mioceno,​ siendo el fósil más antiguo encontrado de hace unos aproximadamente 16 millones de años.​ Según los biólogos este animal deriva del Carcharodon Megalodon, un gigantesco tiburón prehistórico. Sin embargo, otros expertos consideran que a pesar de la indudable pertenencia de ambos al orden de los Lamniformes, el tiburón blanco en realidad tiene mayor parentesco con el mako, del género Isurus.

El tiburón blanco cuyo nombre científico es "Carcharodon carcharias" es un pez cartilaginoso lamniforme perteneciente a la familia Lamnidae que se encuentra en las aguas cálidas y templadas de casi todos los océanos del planeta. Esta especie es la única del género Carcharodon que sobrevive en la actualidad.

Los tiburones blancos se caracterizan por su cuerpo fusiforme y gran robustez, en contraste con las formas aplastadas que suelen lucir otros tiburones. El morro es cónico, corto y grueso. La boca, muy grande y redondeada, en forma de arco. Permanece siempre entreabierta, dejando ver al menos una hilera de dientes de la quijada superior y una o dos de la inferior, mientras el agua penetra en ella y sale continuamente por las branquias. Si este flujo se detuviese, el tiburón se ahogaría por carecer de opérculos para regular el paso correcto del agua, y se hundiría en la misma, ya que al no poseer tampoco vejiga natatoria se ve condenado a estar en continuo movimiento para evitarlo.

Los tiburones blancos difieren bastante de ser simples 'máquinas de matar', como sostiene la imagen popular "leyenda urbana" que se tiene de ellos. Para poder capturar los grandes mamíferos marinos que constituyen la base de su dieta de adultos, los tiburones blancos practican una característica forma de cazar la cual es denominada y conocida como emboscada.

La Emboscada:

• El tiburón se sitúa a varios metros bajo la presa, que nada en la superficie o cerca de ella, y usando el color oscuro de su dorso como camuflaje con el fondo y volviéndose así invisibles a sus víctimas pasa desapercibido para poder iniciar el ataque.
• Cuando llega el momento de atacar, el  tiburón avanzan muy rápidamente hacia arriba debido a los potentes movimientos de su cola, lanzándose como un cohete hacia arriba, con sus mandíbulas abiertas, preparadas para dar el  mordisco fatal.
• El impacto suelen hacerlo en el vientre, donde el tiburón aferra fuertemente a la víctima, si ésta es pequeña, como un león marino, la mata en el acto y posteriormente la engullirá entera. 
• Si la presa es más grande, arranca un gran trozo de la misma la cual ingiere entera, ya que sus dientes no le permiten masticar. 
• La presa puede quedar entonces muerta o moribunda, y el tiburón volverá a alimentarse de ella arrancando un pedazo detrás de otro. 
• Excitados por la presencia de sangre, la zona se llenará pronto de otros tiburones. 
• En algunas zonas del Pacífico, los tiburones blancos arremeten con tanta fuerza a las focas y leones marinos que en ocasiones se suelen elevarse un par de metros sobre el nivel del agua con su presa entre las mandíbulas, antes de volver a zambullirse.

Ocasionalmente se ven parejas o pequeños grupos desplazándose a la búsqueda de alimento, labor que les lleva a recorrer cientos de kilómetros. Aunque preferentemente son nómadas, algunos ejemplares prefieren alimentarse en ciertas zonas costeras, como ocurre por ejemplo en algunas regiones de California, Sudáfrica y especialmente Australia.

Tanto en la caza como en el resto de su vida, el gran tiburón blanco suele ser solitario. 

El mayor Tiburón Blanco reconocido por la Asociación Internacional de Pesca Deportiva 'IGFA', es un ejemplar de 1.208 kg capturado por Alf Dean en 1.959, al sur de Australia. Se conocen muchos otros ejemplares mayores, pero la IGFA no los tiene en cuenta por haber sido capturados sin respetar las normas impuestas por esta organización.

Fuente Vídeo: Taal Gaca - YouTube