Pesca de Esturiones por ROBERTO CORCHADO COBOS
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Roberto con un Esturión Atlántico
Muy buenas de nuevo amigos y seguidores del National Carpfishing. En esta ocasión y de la mano de Roberto Corchado vamos a conocer como es la pesca de un impresionante y prehistórico pez, el cual nos deleitará con unas impresionantes y titánicas luchas. Para todos aquellos que quieran retarse a pescarlos y que lleguen a enfrentarse con uno de estos colosos aquí podrás encontrar un interesante artículo con todo tipo de detalles sobre la pesca de estos asombrosos peces.
Pesca del Esturión por Roberto Corchado:
El esturión es un pez estilizado, de esqueleto cartilaginoso al igual que los tiburones, salvo por la diferencia de que presentan unas placas o escudos óseos a lo largo del cuerpo. Las aletas son rígidas, por lo que la capacidad de maniobra es ciertamente limitada. Tienen una gran boca ínfera con labios protráctiles que apunta directamente hacia el sustrato, flanqueada por cuatro bigotes semirrígidos, que conforman una parte muy importante del órgano sensorial de estos peces.
Se trata de peces carnívoros, pero no depredadores, por lo que si nuestra pesca la realizamos con pellets o boilies “salados” ya tendremos varios puntos conseguidos. Por la experiencia que he tenido, los boilies hechos a partir de harina de pescado funcionan mejor que los de carne. Sin meternos en materia de marcas, creo que existe una amplia gama en el mercado con los que obtendremos muy buenos resultados, ya que creo que tampoco son peces muy exquisitos. Suelo elegir un montaje muy simple, un multi-rig con snowman de boilies de no más de 16mm de diámetro.
El cebado suelo hacerlo al spot, pero de forma abundante con pellets de diferentes tamaños y boilies troceados. Estoy totalmente seguro, que cada vez que entra un esturión a merodear en nuestro cebadero, lo acaba dejando limpio, pues tienen un apetito voraz y me ha pasado en más de una vez, el capturar el mismo pez dos veces en el transcurso de una sesión.
Roberto con un Esturión Trasmontanus
La picada de estos peces es muy muy tímida, raras veces hacen las arrancadas violentas a las que estamos acostumbrados con nuestras amigas las carpas. Simplemente mueven sigilosamente el tensor o hacen una leve picada trasera. Hay que tener mucha paciencia y no precipitarse a la hora de tirar de la caña, ya que lo más habitual que pueda pasar, es que perdamos al pez sin ni si quiera notar su presencia.
Cuando conseguimos clavar al esturión, debemos prepararnos para una frenética y sobre todo larga lucha, los esturiones no se rinden tan fácilmente como otras especies.
No es de extrañar que mientras intentamos acercar el pez a la orilla, este de varios saltos sobresaliendo su cuerpo entero fuera del agua, lo cual para nosotros los pescadores es un momento impresionante que nos queda grabado en la retina. Cuando creemos que tenemos dominado al pez y pensamos que ya se va a dejar traer fácilmente a la orilla, comienza la fase de “tren locomotora”.
Roberto Liberando un Bonito Esturión
Vemos como comienza a sacar hilo de forma lenta pero continua, como los antiguos trenes diésel. Pasan los minutos y sigue sacando hilo despacio pero sin parar, poniendo nuestro equipo a prueba, de repente nos damos cuenta que volvemos a tener el pez a 90 metros. Hasta que conseguimos tener el pez a un metro de la orilla, esta acción puede haberse repetido tres y cuatro veces, por lo que la lucha puede alargarse sencillamente por encima de la media hora, si tenemos un pez de buen porte.
Cuando llega el momento de inmovilizar nuestra captura, es muy importante hacerlo con las propias manos e intentar no usar la sacadera, ya que al tener esqueleto cartilaginoso, este es más sensible y es más fácil dañar al pez. Esto también me obliga a decir que para la pesca de estos ejemplares, debemos usar a parte de un equipo resistente, un hilo de diámetro adecuado, preferiblemente con un puente de fluorocarbono y bajo ningún concepto emplearemos el uso de leadcore, ya que este cortaría las aletas pectorales del pez ocasionándole graves heridas. Veremos que el pez acaba exhausto, por eso intentaremos hacernos rápido las fotos, sacando al pez lo mínimo del agua.
Una vez terminemos de inmortalizar nuestro trofeo, tocará reanimarlo, esto nos llevará un largo rato pero es de vital importancia. Debemos tener mucha paciencia aunque sean las 4 de la mañana y queramos volver a la cama. Los esturiones tardan bastante en recuperarse, por ello tenemos que moverlos para ayudarlos a aumentar el flujo de agua que pasa por sus branquias. El pez comenzará a dar señales de actividad, pero es un error soltarlo, ya que este no irá muy lejos y nos tocará meternos a por él para seguir reanimándolo. Por eso quiero reiterar la paciencia que debemos tener en este proceso.
Roberto con un Esturión Beluga
Sin duda la pesca de estos grandes esturiones es un tipo de pesca que a todo aquel que la practica y que llegado el momento experimenta la lucha que dan estos peces volverá sin cuestión a intentar conseguir una nueva captura, la posibilidad de capturar un ejemplar gigantesco, es muy atrayente e irresistible, ya que estos peces llegan a unos pesos desorbitados sobrepasando en ocasiones los 350kg, de seguro esta pesca te cautivará soñando con la captura y la lucha perfecta.
Un Saludo.
Roberto Corchado Cobos.
Funte Fotos: Roberto Corchado.
Fuente Textos: Roberto Corchado.
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