Desaparecen las Carpas del Retiro

Parque del Retiro ( Madrid )

Los rumanos, una "nueva especie invasora". Se les culpa de la desaparición alarmante de las carpas de El Retiro madrileño. Las carpas del Parque de El Retiro están despareciendo desde hace tres años de este emblemático lugar de asueto madrileño a marchas forzadas. Los pescadores rumanos, a los que algunos aficionados de la zona ya califican como una "nueva especie invasora",  podrían ser la causa de esta desaparición tan preocupante, una merma cercana al 90 por ciento de la cantidad de carpas que hace solamente un par de años se podían pescar en el lugar,  según señala hoy en su información en "EL MUNDO"  el periodista  R. Bécares.

Sea como fuere, los pescadores madrileños,  y también en mayor o menor medida de otros puntos de la amplia geografía nacional, "culpan" a los pescadores rumanos de esta desaparición de carpas,  ya que para estos aficionados, la carpa supone un manjar al que no suelen renunciar.

En Valladolid, Zamora. Salamanca o Cáceres, por citar solamente unos ejemplos, se sabe a ciencia cierta que los pescadores rumanos, excelentes pescadores por otra parte, en su gran mayoría no suelen liberar a las carpas o barbos una vez que las han pescado y se las llevan a sus domicilios al considerarlas un exquisito bocado para ofrecer a cualquier persona a la que estos pescadores pretendan agasajar.

Desde Madrid señalan  que  "es preocupante. Venimos observando que cada vez hay menor cantidad de peces; antes venías, echabas un trozo de pan y los veías pelearse por él; ahora es que ni los ves", afirma en EL MUNDO  Fernando, pescador en la Casa de Campo de Madrid desde hace seis años.

Los aficionados madrileños culpan a la policía de poca efectividad a la hora de realizar denuncias. "Cuando les pillan no les puede multar, como mucho les requisa las cañas, pero valen cinco euros en el chino, así que se compran más", asegura en EL MUNDO Fernando, que incide en que su pesca es irregular.

Cuando llega la noche, "colocan hasta 15 cañas con cebos de pan" luego se llevan las piezas para comérselas, ya que para ellos es una carne muy apreciada. Incluso comienza a ser un producto que se comercializa, como en el Mercado de los Mostenses, donde el kilo de carpa se vende a cinco euros. "A precio de trucha", concluyó el aficionado madrileño.

Foto de Sergio Gonzalez

Noticia sacada del periódico digital: "Marca.com"

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