Las Misteriosas Huellas

Hace algún tiempo escuché a mi amigo Juan contar una historia sobre unos chicos que jugaban en el bosque. Como me gustó, y sobre todo, el momento en que los chicos dieron con el significado de tan misteriosas huellas descubiertas en un sendero del bosque, producidas por las pisadas de un también misterioso animal el cual las había dejado después de una gran nevada; hoy me dispongo a contar todo lo sucedido para todos vosotros, y con todo tipo de detalles.

Las Huellas Misteriosas:

Lo sucedido ocurrió hace algunos años, y en vísperas de Navidad. Se encontraban jugando cerca del pueblo unos chicos de unos 10 años de edad, que después de unos cuantos días sin poder salir de casa debido a las fuertes tormentas que habían sucedido durante algunos días pasados, estos decidieron salir a jugar para pasar el día, después de tantos días sin verse por culpa de las nevadas.

Las calles del pueblo estaban completamente cubiertas de nieve, al igual que el campo. Jugando y hablando entre ellos fueron acercándose al final del pueblo y sin darse cuenta adentrándose en el bosque, ya que cerca del pueblo donde ellos vivían se encontraba un maravilloso y gran bosque, el cual, en la época de primavera se enverdecía y engalanaba con montones de flores de todos los tipos y colores, también de majestuosos árboles y un montón de especies de animales.

Pedro, pues así llamaban a unos de los chicos los otros que le acompañaban, relataba en voz alta: -Sabéis una cosa? Hace unos días mi madre estuvo hablando con la vecina, y les oí decir que hay un animal que por la noche se acerca al pueblo y busca en los cubos de basura, y que si te dejas algo de comida en el patio por la noche, al día siguiente: Ya no está.

Los otro chiquillos se quedaron un poco meditabundos y algo atemorizados por lo que estaba contando Pedro, ya que pensaron que si ellos tuvieran que salir por la noche, ese misterioso animal pudiera atacarlos. Sin previo aviso, otro de los chavales Exclamó !! Escuchad; mirad lo que acabo de encontrar!! Ya que sin darse cuenta se encontraban dentro del bosque.

En unos de los senderos que conducían a lo mas profundo del bosque se podían observar unas inquietantes huellas en la nieve, las cuales desaparecían al llegar a unas malezas que había cerca del sendero. Dos de los chavales decidieron dar la vuelta y regresar al pueblo, pero Pedro y su amigo, que eran algo mas curiosos decidieron acercarse más hacia el lugar donde se dirigían las huellas.

Huellas en la Nieve

-Oye Pedro, preguntó su amigo !! Y si cuando descubramos quien es el propietario de dichas huellas, resulta que es muy salvaje y fiero y nos ataca? A lo que Pedro contestó: -No te preocupes amigo, nosotros no lo vamos a molestar simplemente vamos a ver que es.

Después de haber llegado al borde mismo de donde desaparecían las huellas, ya que se hacia muy angosto e impenetrable acceder más para ver si estaba allí tan misterioso animal; en medio de la expectación de los dos amigos, sonó un fuerte gruñido y acto seguido un movimiento de todos los matorrales, con lo que la nieve que contenían las ramas cayó al suelo montando un pequeño pero gran estruendo que asustó a los dos chavales que regresaron corriendo a casa sin ni siquiera mirar hacia detrás.

Esa misma noche, mientras Pedro se encontraba cenando en compañía de sus padres y de sus otros dos hermanos, decidió contar a sus padres lo que había sucedido en el bosque. El padre le prometió a Pedro que al día siguiente lo acompañaría al mismo sitio donde oyeron el gruñido, para intentar descubrir que se ocultaba o escondía allí. Pues esa noche Pedro no pudo casi conciliar el sueño, pues no sabía que encontrarían allí y si había hecho bien al contárselo a sus padres, pero con la emoción de lo que sucedería al día siguiente y lo tarde que era ya, se quedó profundamente dormido.

A la mañana siguiente el padre entró en la habitación y le dijo a Pedro: -Venga vamos a desayunar que luego vamos a ir a investigar que es lo que hay allí donde me comentaste anoche mientras cenábamos. En poco más de 10 minutos ya se había vestido y había desayunado Pedro, a lo que acto seguido se dirigieron directos al lugar donde escucharon los gruñidos. Cuando llegaron al lugar, no se escuchaba ni el sonido de los pájaros, ni el sonido del viento, todo estaba en calma y la nieve que cubría todo el día antes, también había disminuido bastante; pues el padre de Pedro sin pensarlo dos veces y ayudado de su fuerza abrió con los brazos un pequeño hueco en los matorrales y........!! Justo un poco más haya, en la base del tronco de un gran árbol que había tras los matorrales, había una madriguera de la que se oían unos pequeños maullidos.

Ya está Pedro ya tengo la solución a vuestro temor y vuestro singular animal misterioso.!! Es la gata de la señora Catalina, la cual estaba embarazada y a tenido aquí a sus pequeños gatitos. -Ya se entonces por que desaparecía comida, ya se quién rebuscaba en los cubos de basuras, exclamó Pedro. Una pregunta mas, le hizo Pedro a su padre: -Podemos quedarnos con alguno de los gatitos para nosotros? A lo que su padre contestó: -Se lo preguntaremos a mamá y claro también a la señora Catalina, y rápidamente se dirigieron a casa y, más tarde Pedro les contaría a sus amigos lo que habían descubierto.!!

Moraleja:

Todo lo que nos asusta o nos da miedo a veces es solo producto de nuestro pensamiento, no por tanto debemos de arriesgarnos en cada momento y en cada ocasión, pero para aquellos que no desisten en sus ideas afrontándolas solos o en compañía conseguirán saber que a veces un pequeño gato oculta un gran y fiero tigre y viceversa.

Fuente Foto Gato en la Nieve: http://www.lareserva.com

* UN SALUDO Y BUENA PESCA *

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