El Señor Cangrejo

Imagen de cangrejo por Clker-Free-Vector-Images en Pixabay

Una bonita mañana de fin de semana, Paula se dirige a pasar él día con sus padres en él campo. Es una niña bien simpática y guapa de unos 8 años de edad, pero algo atrevida. Habiendo sido decidido algunos días atrás, los padres de Paula dispusieron ir a un prado cercano por él cual discurre un pequeño, pero bonito riachuelo, para distraerse y que Paula disfrutase de la Naturaleza.

Después de haber jugado durante algún tiempo con sus muñecas en el mullido césped de verde y sedosa hierva primaveral, vio pasar unas mariposas de distintos y deslumbrantes colores, también algunos pájaros y como de costumbre ella no perdía ni un momento en preguntar a sus padres por todo lo que veía, ya que le encantaba aprender deprisa y conocer todo lo que le rodeaba en cada momento.

En cierto momento de la tarde, Paula y sus padres, después de haber tomado la merienda decidieron pasear en dirección al riachuelo. Paula se acerca al borde del riachuelo y mira como él agua discurre tranquila pero incesantemente, cristalina y murmullando un sonido que la llegaba a cautivar.

Cuando su atención estaba puesta en él cauce del bonito regato, un poco más adelante le parece ver moverse algo cerca de la orilla fuera del agua. Sin pensarlo se acerca para mirar que es y se da cuenta de que nunca había visto algo como eso en su vida.

El pequeño animalillo se desplaza de una forma algo inusual, ¡Paula no lo había visto nunca! ya que tiene patas y se ve perfectamente que hacia donde apunta su cabeza pero no es precisamente la dirección hacia donde avanza él nuevo animal que ha descubierto, si no que, parece como si caminase hacia detrás.

Paula mira hacia detrás y llama a su madre, ¡Mamáaa!; ¿que es esto?: pregunta la niña con mucha curiosidad, a lo que la madre cuando ve lo que es, le contesta: ¡Es un cangrejo! y reclama al padre para que le explique un poco. Mientras el padre se disponía a explicarle que es un cangrejo de Río a Paula, esta sin ningún miedo agarra por uno de los bigotes al nuevo animalillo descubierto y lo levanta hacia arriba, y es que "Paula es una chica muy atrevida".

El padre pone su mano en la cabeza de la niña, acariciándola afectuosamente y la insta a que deje al cangrejo en el suelo, "evitando que la muerda con sus pinzas" que de seguro querría irse, y le dice a su hija: ¡Paula, los cangrejos se desplazan así por que es mucho más cómodo, estos animales disponen de conchas, las cuales son algo pesadas para ellos y aunque parezca que andan hacia detrás la verdad es que se mueven lateralmente, esto es justificado por que al disponer de esas grandes y fuertes pinzas en la parte delantera y esas pequeñas en su cuerpo, al desplazarse de esa forma no exponen sus defensas por completo y también les es más útil para agarrarse cuando vienen fuertes olas.!

Paula sonríe, suelta al cangrejo y le dice a su padre ¡ Lo llamaré Señor Cangrejo !. ¿Volveremos a verlo otro día?; pregunta la niña; a lo que contesta el padre ¡Claro que sí! y juntos vuelven al lugar donde habían acampado.

Fuente: Pixabay.com