Dos Sables del Río Guadiana

Lucio del Río Guadiana

Hoy llevamos ya un par de días lloviendo y la verdad es que eso viene genial para nuestras reservas hídricas. Mañana seguirá lloviendo y así debería estar más días pues los embalses donde viven nuestros fantásticos sueños en forma de peces y escamas necesitan que nuestros pantanos y ríos estén a un nivel óptimo para poder subsistir.

Ya que hoy no llovía tanto como los otros dos días anteriores, mi amigo Mario y yo hemos decidido ir a dar una vuelta al Río Guadiana a ver si entre que llueve y escampa podíamos tentar a algún bonito lucio o lucioperca, esta última, la lucioperca ya no es complicado capturar algún ejemplar de vez en cuando. Yo aún no he tenido la suerte de pescar una lucioperca pero haberlas las hay, si consigo alguna ya os compartiré por aquí las fotos.

Cuando hemos llegado al lugar donde íbamos a pescar se ha levantado un aire impresionante, casi era imposible lanzar el señuelo y poco después se a puesto a llover también. Como suele decir un dicho popular: 'después de la tormenta llega la calma' así a sido. A dejado de llover y hemos seguido pescando.

Segundo Lucio del Río Guadiana

Yo he estado pescando durante un buen rato con un par de pikis de unos 12cm de la marca Yokozuna, uno era de color verdoso y el otro gris claro con la cola que termina en tapón. Pero nada no había medio de que algo tomase el señuelo. A si que decidí cambiar de señuelo y puse un Rapala rígido de unos 10cm con dos poteras y mi amigo Mario siguió pescando con los pikis.

No llevaba lanzado ni dos veces cuando mi amigo me ha llamado enseñándome el primer lucio de los 3 que hoy hemos pescado. Me he acercado a verlo y hemos comentado: ya va hacerse de noche enseguida a ver si tenemos suerte y pescamos alguno más. Pues dicho y echo.!! 🙂 He vuelto al lugar donde estaba lanzando antes y como a unos 5 intentos el primero de estos dos lucios se a puesto a sacar hilo del carrete.

Rapala rígido de 10cm de doble potera

La verdad que eran más largos que gordos, parecían sables ahí pegando tirones y saltando fuera del agua como locos intentando soltarse del señuelo. Por suerte, los dos venían muy bien enganchados y no había obstáculos cerca, por lo que he podido disfrutar bastante y sacarlos tranquilamente. Espero que os haya gustado. Muy pronto tenemos programada una sesión a la carpa y si obtenemos resultados sin demora aquí os pasaré todos los detalles. Hoy sin nada más que añadir me despido hasta próxima amigos.