Si te enamoras de un pescador, más vale que aprendas a pescar, ya que quien lleva el río por dentro, nunca lo abandonará; lo más importante no es pescar, si no estar pescando.
Si te enamoras de un pescador, más vale que aprendas a pescar, ya que quien lleva el río por dentro, nunca lo abandonará; lo más importante no es pescar, si no estar pescando.
0 Comentarios